Explicación de la virtud
En la vida de Jesús hubo varios momentos claves. Uno de ellos fue el de su bautizo. El profeta Juan Bautista lo bautizó en las aguas del río Jordán.
En este episodio de su vida, hay dos asuntos muy importantes. Primero, que Jesús al ir a bautizarse junto con los demás pecadores que querían convertirse, se identificó con todos los seres humanos necesitados de perdón. Esto ocurrió al comienzo de su actuación pública. Es decir, con este ejemplo Jesús indicó a los demás que el reino de Dios que él venía a anunciar requeriría un cambio de corazón.
Un segundo asunto importante es que, en este momento, se produjo la revelación de la identidad de Jesús. Dice el evangelio de Mateo que justo cuando era bautizado se oyó la voz de Dios diciendo que él era su “hijo querido”. En otros momentos Jesús llamará a Dios abbá, que en arameo significa “papito”.
Esta revelación de la identidad de Jesús habría de ser decisiva para los cristianos. Estos serían bautizados en el nombre del Padre y del “Hijo” y del Espíritu Santo. Desde entonces ellos se han debido considerarse hijos e hijas de Dios, y hermanos y hermanas entre todos.
Escuchemos lo que cuenta el texto bíblico.
Lectura: Mt 3,13-17
Entonces Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección».
Meditación
Los cristianos son hijos e hijas de Dios. ¿Sabes cómo se aplica esto a tu vida?
Piensa que Jesús se supo amado extraordinariamente por Dios. ¿Sabes que Dios te ama igual que amó a Jesús? Piensa que este amor de Dios hizo de Jesús una persona libre, digna y valiente. Tú también debes llegar a experimentar que Dios te libera, te hace que levantar la cabeza y que no tengas miedo a nada.
Piensa que, porque eres hijo e hija de Dios, has de considerar que los demás seres humanos también lo son. ¿Imaginas cómo sería este mundo si las personas se trataran como hermanos y hermanas? Cree que tú eres hijo/hija de Dios como lo fue Jesús, y comenzarás a hacer este mundo fraterno.