Declaración protectores del Río Claro-Siete Tazas

Proyecto de hidroeléctrica de empresa Electrade amenaza el Rio Claro- Siete Tazas.

• Rio Claro es un río sagrado por nacer en el Parque Nacional Siete Tazas y una zona de alto potencial turístico por su naturaleza única.
• Cientos de especies de flora y fauna habitan nuestra cuenca, varias de ellas en peligro. Incluso ha vuelto el pudú!
• Los chilenos amamos las Siete Tazas. No puede ser sacrificado.
• La empresa italiana Electrade pretende construir una hidroeléctrica de paso causando un desastre ambiental y social.
• Produciría solo 7 a 10 MW, destruyendo la cuenca, el río, la flora, la fauna y a la comunidad. Chile no necesita más electricidad, tiene 140% de sus necesidades cubiertas.
• ¡ Es un proyecto obsoleto ! Hoy se promueve la energía solar y eólica. Chile va a ser líder regional en esas energías. No más destrucción innecesaria por ninguna hidroeléctrica en Río Claro.
• No venderemos a ningún precio.
• Electrade ha demostrado malas prácticas desde su inicio y solo quiere utilidades rápidas para llevarlas a Italia a costa de nuestra naturaleza.
• No ganamos nada, perdemos todo.
• Este proyecto afectaría también a agricultores y regantes río abajo.
• Todo lo que conservemos será fuente de empleo para todas las generaciones a venir y no solo para ésta. Todo lo que destruyamos es fuente de pobreza para hoy y para el futuro.
• Creemos fuentes de empleo en turismo, educación ambiental, agricultura ecológica y conservación. Esas nunca se acaban si conservamos nuestro territorio.

S.S el Papa Francisco le pide al mundo de todos los credos una toma de conciencia:

“¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan? Lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”.

La localidad de Maitenes se encuentra en la comuna de Río Claro, séptima región. Es una comunidad rural a riberas del Río Claro que nace en el Parque nacional Las Siete Tazas y donde prima la agricultura familiar, algunas plantaciones de frutas de exportación, el ecoturismo creciente y la conservación.
Ahí se encuentran también el centro de retiro de los Jesuitas y las tierras de Fundación Origen con su proyecto educacional del Instituto para la Paz y el Desarrollo Sostenible.

La empresa Italiana Electrade compró los derechos de agua del río para hacer una hidroeléctrica sin consultar antes ni con vecinos ni con las autoridades locales, diseñó un trazado en los mapas de Google desde Italia según lo que ellos mismos nos dijeron. No conocían el lugar ni su comunidad, ni la riqueza en biodiversidad de la zona. En el mes de Mayo intentaron entrar a los predios de los vecinos que afectaría esta hidroeléctrica queriendo hacer calicatas para el estudio de factibilidad del proyecto. Esos estudios del suelo tienen por fin saber si la tierra contiene suficiente arcilla para no tener que recubrir las paredes en todo el trazado del canal y así abaratar costos.

Llegaron intentando engañar a los vecinos, hasta a hacerse pasar por funcionarios de la DGA, Dirección General de Aguas. La gran mayoría de los vecinos no los dejó pasar. A pesar de eso nos confesaron haber caminado
nuestros predios sin autorización de sus dueños.(conversación que grabamos con su autorización)

En reunión con los representantes de la empresa Electrade, Emerge de Curicó, nos enteramos de que esos derechos de agua se habían comprado para hacer una hidroeléctrica de paso que desvaría el río en 7 kilómetros para darle la cota necesaria para producir energía. En esos 7 kilómetros se excavaría un canal de 10 metros de ancho y de entre 30 y 50 metros de ancho de servidumbre para caminos, cruzando por quebradas frágiles y ricas en biodiversidad tanto en flora como en su fauna. Generaría un desastre ambiental en los 7 kilómetros por tierra, cortando los campos en dos. El río se secaría a pesar de que hablan de dejar un caudal ecológico, que se calculó a la normativa antigua de esta matriz la que considera un porcentaje de agua mucho menor que lo que rige la normativa actual. Además, los caudales de los últimos años del Río Claro son significativamente menores debido al cambio climático, lo que implica que de acuerdo a los derechos de agua que tienen otorgados (10mt3 en promedio) en la situación actual secarían el río. Los daños ambientales se harían sentir río abajo en toda la cuenca afectando además a agricultores y regantes como ya ocurre en otras localidades. Lo que se ha visto con las centrales de pasada de la cuenca del río Maule es que las empresas prefieren pagar las multas antes de parar su negocio energético.

Estos señores también explicaron que no pretendían someterse a un estudio de impacto ambiental (EIA) pero solo una declaración de impacto ambiental (DIA), para proyectos de bajo impacto a pesar de que la legislación chilena establece que en las siguientes condiciones (entre otras) se debe realizar un EIA:

1. Efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluido el suelo, agua y aire.
2. Localización en o próxima a poblaciones, recursos y áreas protegidas, sitios prioritarios para la conservación, humedales protegidos, glaciares, susceptibles de ser afectados, así como el valor ambiental del territorio en que se pretende emplazar.
3. Reasentamiento de comunidades humanas, o alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de los grupos humanos.
4. Alteración significativa, en términos de magnitud o duración, del valor paisajístico o turístico de una zona.

Este proyecto afecta a todas estas categorías y por lo tanto no podría obviar el EIA como pretenden.

La empresa Electrade y sus representantes nos explicaron que deben hacer un proyecto de «bajo costo para ellos y que un EIA es muy costoso». Por otra parte pretenden hacer un canal abierto sin recubrir las paredes del canal, nuevamente porque sería muy costoso. Desde sus inicios la actuación de esta empresa ha mostrado ser de una falta de seriedad impresentable. La única razón de ser de su inversión es generar dinero rápido para sus inversionistas italianos sin el
menor respeto por la comunidad, las autoridades locales, nuestra legislación y sobretodo por la riqueza y vulnerabilidad ecosistémica de la cuenca del Río Claro-Siete Tazas.

Los precios de la energía han bajado significativamente en Chile y el negocio ya no es lo que era hace algunos años por lo que intentan además bajar los costos de construcción e implementación.

Creemos que esta empresa no podría actuar así en Italia.

Según funcionarios y profesionales en el tema energético a quienes le hemos solicitado su opinión, este tipo de proyecto hidroeléctrico ya está obsoleto técnicamente y no se justifica la magnitud de la destrucción para la poca cantidad de energía que produciría. Una obra de gran envergadura y destrucción con el fin de producir solo 7 a 10 MW de energía.

Chile ya no necesita energía, la tiene de sobra, hoy estamos produciendo 140 % de nuestras necesidades reales (fuentes oficiales). Lo que se proyecta es exportar
energía a Argentina y a Perú a costa de nuestra naturaleza.
Los expertos (funcionarios, científicos y ambientalistas) concuerdan que se
debe remplazar las termoeléctricas altamente contaminantes (50%) por energías renovables no convencionales tales como la solar y la eólica, el futuro energético de Chile. Pero en ningún caso seguir destruyendo los mares, los ríos, cuencas y la biodiversidad única de esta zona del mundo.

La construcción de esta obra contemplaría desviar el río y hacer caminos cada
un kilómetro para excavar el canal con maquinaria pesada por 7 kilómetros.
La excavación y extracción de toneladas de tierra ocuparía camiones que destruirían la tierra agrícola y bosques nativos con especies de flora y fauna en peligro.

Además del daño ambiental, existe un gran daño social.
La experiencia de estos proyectos es que destruyen las comunidades,
su vocación rural y turística. Dividen a las familias al tentar con compensaciones económicas por algo que no tiene como ser compensado. Aprovechan las necesidades de las personas e inculcan el miedo a no vender, a ser los
únicos que no van a recibir nada. Engañan y corrompen. Aducen a la necesidad de generar empleo pero en esa zona existe mucho empleo generado por la producción frutícola. Los empleos que generan proyectos hidroeléctricos son esporádicos y se trae personal de fuera de la comuna, lo que aumenta la problemática social. Conocemos los ejemplos de otras localidades tales como el Cajón del Maipo, el Alto Bio Bio y otras obras en nuestro país. Se tardan generaciones para reparar lo que ocurre a nivel social después del paso de estas empresas.

Protectores del Río Claro y las Siete Tazas

La zona de Maitenes está a 10 kilómetros del parque nacional Las Siete Tazas y a pesar de no estar dentro del parque goza de las mismas especies protegidas y vulnerables. Toda la cuenca del Río Claro hasta la carretera debería ser protegida por ser un río «en extinción», un río sagrado.

Según fuentes de Conaf esta es una de las zonas más biodiversas de Chile con paisajes de transición entre los ecosistemas esclerófilos de la zona centro norte y del bosque templado y siempreverde de la zona sur. Se encuentran especies de flora como el radal, el coihue, el avellano, ciprés de la cordillera, hualo, olivillo, y especies en categoría de conservación como el naranjillo y el belloto. En cuanto a fauna se encuentra el pudú, el puma, el zorro culpeo, el zorro chilla, el monito del monte, la yaca, el quique, la vizcacha, el gato colo- colo, la huiña y el chingue. En cuanto a la diversidad de aves están el loro tricahue, el pato correntino (en peligro e extinción), la torcaza, la cachaña, el halcón peregrino, el cóndor, el águila, el bailarín, el aguilucho, el carpintero negro, el buho, entre muchas otras.

Los vecinos de esta comunidad nos unimos para formar la agrupación de los Protectores del Río Claro- Siete Tazas. Nos oponemos sin condiciones a los proyectos de hidroeléctricas en nuestro río. No vamos a vender nuestras tierras, a ningún precio. Todos estamos trabajando para promover un desarrollo respetuoso y apropiado a nuestro entorno natural y a nuestra cultura local rural. Tenemos proyectos ecoturísticos, de educación, de producción agroecológica y de desarrollo espiritual, los que generarán oportunidades para muchos en la comunidad.

Esta zona tiene un destino agrícola y ecoturístico que debe ser preservado como fuente de desarrollo permanente para sus habitantes. Esta es una localidad única en nuestro país en cuanto a la calidad de la tierra agrícola, el paisaje, el clima, la belleza escénica y riqueza ecosistémica y atrae miles de personas todos los años al Parque Nacional Siete Tazas, uno de los cinco más importantes de Chile.

Todo el esfuerzo de las autoridades nacionales, regionales y locales puede centrarse en fomentar la inversión turística y de conservación de la naturaleza, en alianza con universidades y con las comunidades, para generar empleo duradero y digno, rescatar las tradiciones culturales y generar desarrollo sostenible para nuestro país.

Todo lo que conservemos será fuente de empleo para todas las generaciones a venir y no solo para ésta. Todo lo que destruyamos será fuente de pobreza para el futuro.

Promovemos un tipo de desarrollo sabio donde todos ganan; ganan todas las personas cuya vida es inseparable de la naturaleza.

Salvemos el Río Claro-Siete Tazas

Directiva Protectores del Río Claro- Siete Tazas
protectoresrioclaro@gmail.com
Mary Anne Müller
Jorge Costadoat sj
Gabriel Zegers
Javiera Fernández
Manuel Ponce
José Mardones
Carlos Capurro
Daniel Zúñiga
America Opazo
Jimena Zúñiga
Miguel Ayala y Sra.

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