Escribí el Oráculo Cristosófico
El Oráculo Cristosófico es un método para leer el Nuevo Testamento. Es un método, es decir, es un camino diseñado para llegar a oír lo que Dios está queriendo decir a la persona que consulta el Oráculo en el momento emocional en que se encuentra.
En las culturas tradicionales siempre existieron pitonisas o sacerdotes que con sus oráculos ofrecían una respuesta de parte de los dioses a las personas que les preguntaban por su futuro. La adivinación, hasta el día de hoy, supone que los seres humanos tienen un destino que ignoran, pero que habrá de cumplirse infaliblemente. El vidente, el adivino o la bruja supuestamente tienen una técnica para revelar este destino a quien acude buscando su averiguación.
En el cristianismo los oráculos son algo muy distinto. Los oráculos de los profetas y de los sacerdotes son orientaciones o recomendaciones que las personas deben considerar para encontrar con más seguridad lo que Dios les está pidiendo en sus vidas. Para los cristianos la historia está abierta. Nadie sabe ni puede saber en qué acabará una vida humana. No existe un secreto no revelado. Lo que ha de revelarse en las vidas de las personas dependerá de lo que libre y creativamente hagan con el amor que Dios les tiene. El gran mensaje es Jesús, su ejemplo y sus palabras. La gran ayuda para entender el mensaje y ponerlo en práctica, es el amor del Espíritu Santo.
Para esto sirve el Oráculo Cristosófico. El punto de partida de este instrumento son las emociones que la psicología moderna estima que son básicas en el ser humano: alegría, tristeza, miedo, aversión, sorpresa e ira. No debe extrañar, por tanto, que en textos antiguos como el libro del Génesis que cuenta la historia de los primeros padres en el jardín del Edén, se nos hable de estas emociones. Ellas se dieron y se dan en la humanidad desde sus orígenes como energías cósmicas que indican al ser humano caminos a la felicidad o a la desgracia. El punto de llegada, a su vez, es la palabra personal que Dios dirige a quien está interesado en oír su voz.
La consulta del Oráculo comienza con la elección de una de las cartas que acompañan a este libro. El Oráculo –como se ve- también es un juego, un juego que prepara el espíritu para oír la palabra de Dios. Cada una de las cartas corresponde a una de las seis emociones mencionadas. Cada una, a la vez, envía a un texto bíblico en el cual aquellas emociones juegan un papel significativo. La imagen de la carta, asimismo, introduce a la lectura que sigue a continuación. De la lectura de los pasajes del Nuevo Testamento debieran provenir esas palabras personales que Dios dirige a los oyentes. Los oráculos ayudan a escucharlas.
Nota: Para comprarlo se puede escribir a oraculocristo@gmail.com